El transcurrir

Las personas maduramos mucho más mientras los años nos pasan, o mejor dicho, mientras sumamos experiencias propias o cercanas a nosotros.

Conforme eso sucede, entendemos un poco más la vida; y los asuntos que antes podrían parecernos importantes o preocupantes son naturalmente movidos a un segundo plano.

Mi abuela dice que antes le preocupaba más la muerte, el futuro, las personas que podrían herirla, la gota rozando el suelo, el silencio en los terceros, el qué dirán vuelto chisme de barrio, o la despedida de un gran amor.

En cambio, hoy el panorama ha cambiando. Y todo eso ha pasado a ser lo menos importante, para resumirse en un «soy feliz» o en un «realizo algo provechoso con mi vida», «amo y me aman, pero lo mejor es que amo», «puedo respirar y lo más interesante es que puedo vivir como si fuera mi último día, pero bien», «mi casa está vuelta nietos, y mis pies, aunque con cierto dolor, son capaces de dar testimonio de sus tantos andares», «he reído, he llorado, he sentido, he sido feliz, he sido triste, he empatizado, he muerto y he vuelto».

El mundo se transforma, y no por sus tantos cambios geológicos o medioambientales, sino por la mentalidad con la que personas que lo habitamos sobrevivimos en el. He visto gente de mi edad, menores o mayores, pelear por tonterías. De hecho, quizá yo fui una de ellas. Sin embargo, cada vez una entiende más eso, que son ridiculeces.

Ayer empapé mis pies en la arena, y sentí que estaba frente al mejor día. Hoy en medio del trabajo, los compromisos y el tapón de la ciudad, me dije lo mismo. Suelo pensar, internamente que las maravillas de la vida están presentes en lo más sencillo de cada crepúsculo. 

Así que vuelvo y repito; somos como el vino que mientras más momentos vemos ocurrir, más listo y delicioso nos encontraremos a la hora de ser probados. Quizá estaremos más dispuestos a aprender, a expandir nuestras alas, a poseer menos, a amar más, a reír por montones, a bromear frente a lo complicado, a brindarlo a más personas, a abrirnos, explorarnos y dejarnos explorar; O Talvez, podamos hacerlo desde ahora. Lo cual podría sumarnos más tiempo, o más años equivalente a «felicidad» 

Publicado por carmenguzman1

Soy una chica bohemia, con nuevas ideas y con altos niveles de independencia. Soy Comunicadora de profesión. Dominicana, residente en Santo Domingo. Escribo regularmente, mi interés es compartir e intercambiar con ustedes un poco de eso que escribimos todos. Espero que les guste, abrazos de corazón. Besitos desde cualquier lugar del mundo hermosos!! Mi nombre es Carmen Guzmán

4 comentarios sobre “El transcurrir

  1. Pero no es culpa de las personas cuando se preocupan por nimiedades, creo que sólo es la capacidad de generar hormonas lo que provoca ese furor por cazar unos pokemones de esos e intentar vivir la cida bajo la presión de la ambición, por hacer más y más cosas sin escuchar al propio corazón. Tu abuela es sabia y por eso seguro que dejó hace tiempo de preocuparse por lo que es inevitable y empezó a fijarse en lo que sucede alrededor. Un beso.

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